Propuesta política y económica del Frente Grande
09-02-2014
Mesa Nacional del Frente Grande
El partido ratifica su apoyo al gobierno de CFK y al proyecto nacional y popular y propone medidas políticas y económicas contra los embates desestabilizadores.
El pasado 4 de febrero el Frente Grande emitió un documento “Ataque contra el peso, devaluación y salarios” expresando el acompañamiento al Gobierno Nacional ante el embate desestabilizador de determinados grupos y sectores económicos. En su reunión mensual del 8 de febrero, la conducción nacional partidaria resolvió proponer medidas concretas para neutralizar esas arremetidas.
El reciente ataque a la moneda que recibiera nuestro país nos ha recordado una lección que la historia económica argentina y latinoamericana cada tanto repite: la debilidad de nuestras economías frente a la necesidad de acumular reservas en moneda extranjera, suficientes para garantizar el crecimiento económico sostenido y para soportar los embates contra el poder adquisitivo de la moneda nacional, que no es otra cosa que un ataque a la soberanía nacional.
La economía de la Argentina desde siempre, pero más aún tras la ola neoliberal, demanda divisas (dólares) para abastecer a su industria de bienes intermedios y de capital que no produce y debe importar. Entre las finalidades principales, importar energía hasta que la producción local recupere el autoabastecimiento de otrora; pagar la deuda externa que en nuestro caso heredara el gobierno actual; solventar el flujo de dividendos y pagos a sus casas matrices que giran las empresas extranjeras sobre sus excedentes y financiar el turismo en el exterior.
Sin embargo, el problema que se manifiesta en esta coyuntura en la económica del país, mediante la escasez de divisas y las tensiones de precios, es esencialmente político y se origina en la concentración de la generación de divisas en manos de un puñado de actores económicos. Hoy no le faltan divisas al país. Sucede que los que las tienen no las quieren cambiar por pesos y especulan exigiendo una devaluación mayor. Esa debilidad debe ser corregida.
Es en esta coyuntura que el proceso devaluatorio fue aprovechado por los grupos más concentrados para inducir desorbitantes incrementos en los precios. Precios que, por otra parte, las empresas en los meses previos han venido ajustando sin un correlato de incrementos en los costos. La concentración de la economía y nuestra propia debilidad para contener las tensiones en los precios de los productos de consumo masivo, han venido habilitando en los últimos tiempos que la puja distributiva sea resuelta en beneficio del capital.
De modo que es imprescindible recomponer el poder adquisitivo de los sectores populares, asegurando la capacidad de consumo y bienestar del conjunto del pueblo argentino. Hay que evitar que los “golpes de precios” y las presiones devaluatorias, impulsadas por el mal llamado mercado (léase las empresas más concentradas y extranjerizadas y los sectores agroexportadoras en particular) den por tierra con las conquistas alcanzadas durante la última década.
Si el problema es político, se requiere una solución política.
En este marco, proponemos 10 medidas de corto plazo con la finalidad de fortalecer el poder del accionar del Estado y mejorar el poder adquisitivo de los sectores populares, lo que a su vez permitirá mantener el nivel de actividad económica, asegurando el trabajo, la producción y el bienestar de todos los argentinos:
1.- Nacionalización y administración estatal de las exportaciones de productos primarios y recuperación estatal de los puertos.
2.- Participación del Estado en el directorio de grandes empresas que involucren la producción y/o comercialización de bienes de consumo popular extendido y/o estratégico.
3.- Impulsar en las próximas negociaciones colectivas (paritarias) la incorporación del derecho a la información de los trabajadores a acceder a las estructuras de costos de producción de los productos de consumo masivo, alimentarios y/o estratégicos, de modo de asegurar un mayor control sobre el proceso de formación de precios de las empresas.
4.- Impulsar en las próximas negociaciones colectivas (paritarias) la incorporación del derecho a la participación en las ganancias de los trabajadores en las grandes empresas.
5.- Incremento de la Asignación Universal por Hijo.
6.- Devolución del IVA de los consumos a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y otros programas sociales, así como a jubilados y pensionados que perciben la jubilación mínima.
7.- Apoyo y ampliación en número de productos y extensión a todo el territorio nacional de los acuerdos de precios y control de los acuerdos vigentes con conducción política y participación popular organizada.
8.- Creación de una red federal de distribución y venta minorista con la participación de los gobiernos provinciales, municipales y organizaciones sociales, que permita mantener precios referenciales en todo el país y evitar los abusos de las grandes cadenas de comercialización.
9.- Creación del Impuesto a las transacciones financieras.
10.- Plan de promoción de exportaciones y de sustitución de importaciones para empresas nacionales con fuertes incentivos fiscales.
