#8M: políticas feministas explican por qué marchan
8 de marzo de 2017 // En Infonews //
Myriam Bregman – Dirigente del PTS en el Frente de Izquierda y abogada de DDHH
Este 8 de marzo es un día especial para miles de nosotras. Y no por lo que habitualmente dicen los avisos publicitarios, que llaman a regalarnos flores y bombones porque es el «Día de la Mujer». Es un día especial porque la lucha de muchas mujeres a lo largo de la historia se renueva con el llamado a un Paro Internacional, que venimos preparando desde hace meses, en Argentina y en otros 50 países: un día de lucha, como es cotidianamente la vida de miles de mujeres, pero que esta vez nos encontrará a todas, en un solo grito. Con mis compañeras de Pan y Rosas estaremos presentes en Argentina, pero también en Brasil, Bolivia, Chile, Uruguay, México, Venezuela, España, Francia, Alemania y Estados Unidos, hermanándonos con otras miles, por todos nuestros derechos.
Algo que quisiera destacar, porque tiene enorme relevancia: en Argentina vivimos un profundo fenómeno, que se inició en 2015 con nuestro grito de Ni Una Menos y hoy nos sigue dando fuerza a las mujeres para organizarnos y para salir a pelear por nuestros derechos, contra violencia machista, porque no queremos más muertes por aborto clandestino, contra la discriminación y la desigualdad laboral y por supuesto también contra la política de ajuste y de despidos de Macri y los gobernadores. Ahí está el ejemplo de las maestras que paran y se movilizan por un salario que les permita llegar a fin de mes, o el de las obreras de la Textil Neuquén, que luchan contra el cierre de la fábrica.
El paro del 19O mostró la potencia de un paro de mujeres y la firme decisión de los trabajadores a acompañarnos en nuestros reclamos. Mañana la multinacional PepsiCo, por ejemplo, volverá a parar en los tres turnos como aquel 19O, porque fue lo que decidieron en asambleas. Ese método es el que tenemos planteado recuperar y extender, porque como venimos planteando muchas de nosotras, las conducciones sindicales no están dispuestas a hacerlo. Necesitamos que se paralice el país para imponer nuestros reclamos: un gran paro nacional por todos nuestros derechos. Esa demanda es la que estaré acompañando también este miércoles en las calles, porque no puede ser que mientras Macri, Vidal y el resto de los gobernadores niegan nuestras demandas, las conducciones de los sindicatos les garanticen la tregua o solo saquen declaraciones. Más que nunca, tenemos que estar todas y todos en las calles, porque los derechos de las mujeres no puede esperar.
Vilma Ripoll – Dirigente MST y enfermera
«Vamos por todos nuestros derechos. Por ¡Ni una menos, vivas nos queremos! que significa el presupuesto para enfrentar los casos de violencia que ya están en un femicidio cada 18 horas; por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito; por la igualdad salarial y el acceso a cargos jerárquicos; contra el ajuste de Macri y los gobernadores y fundamentalmente, por la separación de la iglesia del Estado. La iglesia católica recibe miles de millones de pesos para sus escuelas religiosas, para sostener toda la estructura clerical y es la que enfrenta cotidianamente desde el púlpito y desde los medios, todos nuestros derechos como mujeres. Que haya libertad de culto, pero que cada cual se pague su cura. Y fundamentalmente, para enfrentar al patriarcado y al capitalismo que van de la mano. Esa es una lucha que tenemos que dar junto a los varones, porque si no se cae el capitalismo, tampoco lo hará el patriarcado».
María José Lubertino – Ex legisladora por el FPV, abogada y docente
«Es un hecho histórico y trascendente a nivel global para el movimiento de mujeres. Se alcanzó una adhesión de más de 40 países y eso da noción de la gravedad de la situación de discriminación, maltrato, violencia de la que somos objeto. Es una campaña que se globalizó por la efervescencia que existe en el movimiento de mujeres en repudio a los femicidios, a la trata y gracias a los medios de comunicación masivos y a las redes sociales, la viralización de estos eventos se da no solo como una adhesión online sino poniendo el cuerpo, saliendo a las calles como pasó acá en las marcha masivas de Ni Una Menos y también en repudio a las actitudes sexistas, racistas y homofóbicas de Donald Trump extendidas no sólo en Estados Unidos, sino en Europa.
Adhiero al petitorio argentino que hace foco en los temas de precarización laboral de las mujeres. Como siempre sucede, se agudiza la desocupación y la brecha salarial cuando hay un contexto de retraimiento de la economía. Prioritariamente, la lucha es por la igualdad de trato en el aspecto laboral, en el compartir las tareas domésticas y desde hace años, por una ley de licencias por paternidad, por la universalización de la educación inicial desde los 45 días, por temas como el aborto legal, seguro y gratuito y que haya educación sexual en todas las escuelas.
Fundamentalmente, luchar contra la violencia. El doble discurso del Presidente en la apertura de sesiones, cuando habló de los femicidios, lo cual fue bueno y necesario, pero por otro lado todavía no se corrigió el tema del presupuesto que se restó al Consejo Nacional de la Mujer y, en particular, al programa de violencia.
El otro tema que me parece fundamental es el uno y una, la igualdad entre hombres y mujeres en las listas electorales. Nos bicicletearon el año pasado con las leyes y la reforma política, queremos que ya empiece a funcionar el Congreso y que se apruebe ya porque lo que va a suceder es que van a cerrar las listas de este año sin igualdad real entre varones y mujeres».