Se autodefine de muchas maneras, mientras se acomoda el pelo cada cinco minutos. Y repasa con la mi­rada el interior del bar ubicado en la esquina de su casa en Palermo cada vez que sube el tono de su voz. Feminista, ecologis­ta, proteccionista de animales, una dirigente “muy seria y preparada” y, para muchos kir­chneristas, Droopy, porque está en todos la­dos. “Que Victoria Morales Gorleri y Sergio Bergman saquen sus rosarios y kipás de nues­tros ovarios’”, dijo en el marco de una discu­sión parlamentaria por la reglamentación del aborto no punible en 2012; encabeza el top cinco de tuits polémicos que salen de la cuen­ta de twitter @lubertino. “Las redes sociales emponderan a quienes no tenemos el poder de los grandes medios”, reflexiona.

De cara a 2015, es una de las precandi­datas a jefe de gobierno por el kirchnerismo y propone “suscribir una alianza más amplia”, que incluya a diri­gentes que van del Frente Amplio Unen al MST.

¿Cómo llegará el kirch­nerismo para 2015?

Depende de lo que haga­mos. Hay cuestiones que tienen que ver con la políti­ca y con la economía. Esta­mos convencidos de que el gobierno nacional va en el rumbo correcto en términos de la economía, y que no tenemos un problema eco­nómico, sino de confianza y de credibilidad en el orden de lo político. En la Ciudad me gustaría que pudiéramos suscribir una alianza más amplia que el FpV. Creo que todas las fuerzas políti­cas que tenemos puntos de vista comunes, que hemos compartido acciones cada vez que faltaban vacantes en las escuelas o que querían cerrar un servicio de salud, abarcan un espectro bastante amplio, que incluye del FA-Unen al MST. No veo contradicción entre tener distintos candidatos a presidente a nivel nacional dentro del FpV, pero en la Ciudad hay que tratar de confluir en un proyecto que mejore la vida de los porteños.

¿Es la única chance de ganarle al PRO?

Sin duda. Voy a trabajar en esa dirección, dando el debate hacia el interior y dialogan­do con estos compañeros de ruta. Nuestras distintas lecturas del plano nacional no nos pueden dividir en mejorar la calidad de vida en la Ciudad. Me animo a decir que lo que digo yo lo piensa Roy Cortina o Fernando Sánchez (diputados nacionales por Unen) o Alejandro Bodart (legislador por el MST).

¿Cómo es su relación con el FpV?

Formo parte de este gobierno. Además, soy precandidata a jefa de Gobierno por mi parti­do, el Frente Grande, para seguir siendo parte y acompañando el proyecto nacional, en esta etapa que vendrá de profundización. Creo que debemos acompañar en toda nuestra di­versidad expresiones políticas para garantizar una transición ordenada, tranquila, confiable. En este sentido, a pesar de que ni mi parti­do ni el Frente para la Victoria han tomado una decisión, creo que tenemos que apoyar a (el gobernador bonaerense, Daniel) Scioli. No tengo dudas de que es lo mejor para conti­nuar el proyecto de Néstor y de Cristina.

¿Qué propone en materia de seguridad?

Pienso, como columna vertebral de nuestra propuesta ciudadana, el tema de la seguri­dad democrática: es una reforma estructural en las fuerzas de seguridad, plantear la des­militarización, definir si se va a transferir la Fe­deral a la órbita de la Ciudad. Cuando vas a ser jefe de Gobierno, más allá de lo que quie­ras y reclames, tenés que resolver con los fac­tores que te son dados. Entiendo que si Scio­li es presidente transferirá la Federal. Estoy en contacto con los equipos de seguridad de Scioli, no creo que sea posible una solución a los problemas de inseguridad si no se pien­sa en la región metropolitana. Implica diálogo y articulación entre las policías comunales, la Bonaerense, la Metropolitana y la Federal.

¿Coincide con Gabriela Cerruti en desta­car algunos puntos de la gestión PRO?

No sólo destaco sino que he trabajado jun­to con ellos en varios puntos y mantengo relación con varios de sus referentes. Des­taco muchas cosas de la gestión de Trans­porte, de “Guillo” (sic) Dietrich, y muchas cosas de la gestión de Modernización, en particular del área de Enrique Avogadro (subsecretario de Economías Creativas). Las discusiones con ellos son por lo que se de­jaba de hacer, y no por lo que se hacía. El Metrobús no puede competir con el subte. En nuestro esquema, la columna vertebral tiene que ser el subte y nos compromete­mos a construir 2,5 km por año, ni la men­tira de los 10 km que prometió Macri ni lo poco que hicieron otras gestiones.

¿La crítican mucho en las redes sociales?

No me siento muy criticada. Las redes socia­les emponderan a quienes no tenemos el po­der de los grandes medios. Para mí, son una rendición de cuentas cotidiana, pero distingo perfectamente las redes y aquellos medios que caricaturizan. Cada vez hay más perso­nas a favor de un debate democrático de in­terrupción voluntaria de embarazo, una deu­da de la democracia. Soy feminista, ecologista y defensora de los derechos de los animales.

¿Cómo tomó las declaraciones de Alex Freyre?

Creo que fue altamente desafortunado el co­mentario. Ahora, para los que pensamos po­líticas de salud, educación, vivienda, inclu­sión, no nos da lo mismo cualquier gobierno, cualquier candidato. Hay hechos que respal­dan nuestra posición de descreer cuando Ma­cri sale a decir desesperado que va a mante­ner, por ejemplo, la Asignación Universal por Hijo. Lo dice porque se da cuenta de que es algo que la sociedad banca y necesita, pero su gestión en la materia hace agua: no cum­plió las vacantes en la escuela, faltan insumos en los hospitales, tratan de cerrar servicios, no hay cobertura en salud mental.

DZ/rg