Tras la reforma del Código Civil, Lubertino pide que se reabra el debate del aborto
En Perfil.
La nueva concepción de persona del artículo 19 generó diferentes posturas en relación al futuro de una posible ley de interrupción voluntaria del embarazo.
En Argentina, se calcula que entre 460 mil y 600 mil mujeres practican cada año un aborto clandestino, según afirman desde la Campaña Nacional por el aborto legal, seguro y gratuito. En 2012, fecha de la que se registran los últimos datos publicados por el Ministerio de Salud, 283 mujeres murieron por causas vinculadas al embarazo. Un 12% falleció a causa de un aborto clandestino. En este contexto, la aprobación del nuevo Código Civil y Comercial, lograda por el oficialismo, luego de que la oposición abandonara el recinto a modo de protesta, generó incertidumbre en los sectores que luchan por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, una medida que ya es ley en países de la región como Uruguay.
El escollo de la cuestión estaría dado por la definición de persona del artículo 19, que indica que: “La existencia de la persona humana comienza con la concepción en el seno materno. En el caso de técnicas de reproducción asistida, comienza con la implantación del embrión en la mujer, sin perjuicio de lo que prevea la ley especial para la protección del embrión no implantado”. Esta definición implicaría, a simple vista, que la existencia humana se daría por una simple fecundación del óvulo por el espermatozoide.
Sin embargo, las mismas organizaciones pro-aborto aclaran que, en la práctica, y teniendo en cuenta que la regulación del aborto legal está contemplada por el Código Penal, la reforma del Código Civil no influye en la posibilidad de un debate sobre la promulgación de una ley de interrupción voluntaria del embarazo. “Nosotros desde la campaña por el derecho al aborto (legal, seguro y gratuito) hicimos una propuesta alternativa del artículo que era respetuosa del derecho al aborto. Pero, si se mira la correlación de los artículos donde explica el Código qué es un embarazo, qué es la persona, se ve que una persona es cuando nace”, expresó la exlegisladora por el Frente para la Victoria María José Lubertino.
“La redacción del artículo 19 no puede ser interpretada sin tener en consideración lo sostenido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso del fallo Artavia Murillo, y que nuestros legisladores no tuvieron en cuenta. En este caso, la Corte Interamericana manifestó que ‘la concepción solo ocurre dentro del cuerpo de la mujer’, y no es procedente otorgar el estatus de persona al embrión”, sostuvo la Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski. De esta forma, cualquier interpretación que obvie este concepto, podrá ser cuestionado porque incurriría en el incumplimiento de los tratados internacionales de Derechos Humanos. Lo mismo ocurre con el caso F.A.L (aquellos casos donde se aplica el aborto no punible ya sea por una violación o porque está en riesgo la vida de la mujer), que según la misma organización tampoco se cumple: “En argentina existe el aborto legal. Nosotros trabajamos para que se implemente, porque por distintas interpretaciones y prejuicios de jueces, médicos,y prestadores de servicio, sigue sin cumplirse”.
Desde las organizaciones que abogan por el aborto legal en todas sus formas, consideran que la Iglesia jugó un rol fundamental en la redacción del art. 19: “No me cabe duda de que alguien haya llamado, o presionado a quienes terminaron metiendo esta redacción. Tenemos algunos diputados miembros plenos de estos sectores. Pero ni el Papa, ni Mahoma, tiene que seguir controlando el cuerpo de la mujer”, aseveró Lubertino. Es que, a diferencia del debate por el matrimonio igualitario, donde la Iglesia también se había manifestado en contra, es la misma presidenta Cristina Kirchner quien está en contra del aborto. “Si pudiera le diría (a la Presidenta) que la vida de las mujeres está atravesada por circunstancias muy diversas. Me quedé muy sensibilizada cuando en un acto contó que había perdido un embarazo, y dijo que su madre y sus hijos están a favor del aborto. Pero que ella y su nuera no. Y me quedé pensando si el motivo de ese miedo que tiene no es este trayecto de su vida donde perdió un embarazo”, evaluó Lubertino. “Estas circunstancias deberían despertar más bien la empatía, y no proyectar en el otro lo que te pasó a vos. Entonces tengo confianza de que si demostramos los argumentos filosóficos, médicos y jurídicos podremos generar el debate”, siguió la exlegisladora porteña.
Por su parte, la presidenta de la comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, y representante del partido Unión Por Todos, Patricia Bullrich, dijo al ser consultada por un futuro debate en la comisión: “Voy a recibir a las organizaciones en noviembre para debatir, pero me parece que no hay ánimos de discutir esto en serio. Eso me dicen en las altas esferas del bloque oficialista. Que la Presidenta nos mata si ponemos esto en debate”.