Maquillaje, desgobierno y olor a negociados

El balance del mes de marzo ha sido absolutamente negativo para los/as porteños/as, y ha terminado de sacarle la careta a Mauricio Macri, quien ha demostrado a las claras que gobierna para unos pocos, en desmedro de la gran mayoría de ciudadanos/as. El tarifazo del subte, el aumento indiscrminado de impuestos, la rotura de calles esenciales, el incremento de los peajes y la imposición del Metrobus, son sólo muestras de una gestión autoritaria, sectaria y excluyente, que intenta ponerle maquillaje a una ciudad colapsada que reclama a gritos soluciones a los problemas de fondo y basta de parches.

Una a una, las decisiones de la gestión del PRO fueron demostrando que huelen más a negociados de pocos que a soluciones globales, por lo cual quienes creemos firmemente en una ciudad para todos/as, basada en pilares como la educación, la salud, el transporte público y la vivienda, seguiremos dando batalla, con prisa y sin pausa, para ponerle coto a esta administración autoritaria. 

Sabemos que la batalla no es fácil. Sabemos que el macrismo denosta el trabajo parlamentario y evita la discusión y el consenso en temas centrales, pero también sabemos que día a día somos más y que entre todos/as ganaremos esta pelea que estamos dando en todos los ámbitos constitucionales que están a nuestro alcance…

El freno al tarifazo del subte es una muestra cabal de que la Ciudad tiene jueces que no son permeables al apriete oficialista y que honran el cargo para el cual fueron nombrados, y nos abre un horizonte de esperanza, en un esquema político que plantea fallas inconcebibles, estructurales en temas básicos y esenciales para los sectores de menos recursos. 

Y mientras el gobierno del depredador verde avanza, mientras nuestra Ciudad se va quedando sin espacios verdes, sin árboles y cada día con más cemento, la educación se va deteriorando a pasos agigantados, la salud está en terapia intensiva y la urbanización de las villas sigue siendo la gran deuda con los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.

A este gobierno, que gasta millones en una carrera de Turismo Carretera (TC) para su televisación, mientras los hospitales se deterioran día a día y la educación está en caída libre, le decimos Basta. Los porteños necesitamos y exigimos soluciones a los problemas de fondo y estamos hartos de que menosprecien nuestra inteligencia con más y más “pan y circo”.
Por otra parte, marzo ha sido un mes especial para quienes militamos por la ampliación y el goce efectivo de los derechos humanos. En ese sentido, es un mes en el cual confluyen tres hitos fundamentales: el Día Internacional de los Derechos de la Mujer Trabajadora, el aniversario del atentado a la Embajada de Israel y el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Como todos los años hemos estado acompañando a familiares de víctimas, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales con las cuales luchamos a brazo partido por la Igualdad y la Justicia.

Vaya entonces la ratificación de nuestro compromiso con estas causas que se han transformado en el estandarte de la sociedad más justa, más libre y soberana con la que soñamos, en pos de la cual hemos dejado y dejaremos hasta la última gota de aliento y sacrificio. Ni un paso atrás. Memoria y Justicia para todos y todas.

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