Discurso de la diputada María José Lubertino en sesión especial convocada por el macrismo
Buenos Aires 08/09/2010. Es una pena que el macrismo, pudiendo enviar a la Legislatura uno o varios proyectos que aborden la seguridad desde una perspectiva integral, prefiera convocar a una sesión especial para tratar dos proyectos que sabe que no tienen aún los consensos necesarios para ser aprobados, con el único interés de mostrar que se ocupa del tema.
Siempre sostuvimos que una política pública de seguridad no debe ser reactiva a lo que muestran los medios de comunicación sino que debe ser de carácter integral y atender las necesidades sociales primarias.
Respecto del proyecto de modificación al Código de Tránsito y Transporte estableciendo nuevas disposiciones para motociclistas, vemos que si bien la Comisión de Justicia apuró sus tiempos para emitir tres dictámenes, uno del oficialismo y dos de la oposición, nos hubiera gustado y nos parece que sería necesario, que también la Comisión de Tránsito y Transporte dictamine sobre el proyecto. Fue cuanto menos desprolijo pretender citar a una reunión de comisión para este mediodía para intentar despachar el expediente.
Como siempre, valoramos en el tratamiento de esta ley la participación de la sociedad civil, de los gremios involucrados, las cámaras empresariales y de los autoconvocados que se hicieron presentes en las reuniones conjuntas de comisión, que aportaron su conocer y parecer, acercaron propuestas, e hicieron sentir su voz.
Mi opinión en lo conceptual es que este proyecto tiene serios problemas de constitucionalidad, que no pasa el test de constitucionalidad exigido a toda norma, por no respetar los principios de igualdad y proporcionalidad; y de la misma forma hemos escuchado que se expresaron algunos de los expertos que recibimos en las reuniones de Comisión.
Del mismo modo es atendible la idea postulada por l@s usuari@s de motocicletas en cuanto a que esta norma l@s estigmatiza, tanto a l@s trabajador@s como a l@s que utilizan sus rodados para esparcimiento. Nosotr@s desde el INADI luchamos activamente contra la estigmatización de los grupos vulnerados y nada querríamos menos que crear un nuevo grupo con estas características.
También debemos leer el artículo 13, inciso 9) de la Constitución Local, que textualmente dice: “Se erradica de la Legislación de la Ciudad y no puede establecerse en el futuro ninguna norma que implique, expresa o tácitamente, peligrosidad sin delito, cualquier manifestación de derecho penal de autor o sanción de acciones que no afecten derechos individuales ni colectivos.”. Este proyecto en cuestión roza constantemente con este concepto y tanto l@s constitucionalistas citad@s como l@s motociclistas nos llamaron a analizar la cuestión.
Y en lo estadístico, según se desprende del mapa del delito presentado por la Fiscalía General de la Ciudad, los casos de robos a manos de motociclistas se sucedieron mayoritariamente en el barrio de Palermo y no en el Microcentro, área en la cual prioritariamente se quiere restringir aún más la circulación.
Otras dificultades que notamos son las prácticas, como podría ser el/la delincuente que se saca el chaleco que la norma impone, o que lo roba a un/a trabajador/a y se lo pone al momento de delinquir, la facilidad para falsificar una patente y un chaleco, etc.