Propuestas Económicas – María José Lubertino
Desarrollo económico en la ciudad de Buenos Aires
El desarrollo económico se ha visto completamente modificado en las últimas décadas a través del fenómeno de la globalización que produjo que los movimientos de mercancías, información y capitales se aceleraran de tal manera que hoy podemos encontrar, en la cadena de valor de cualquier producto o servicio, elementos provenientes, cada uno de ellos, de diferentes partes del mundo. Esto tuvo por efecto que, para cada producto/ servicio, los componentes de su cadena de valor se obtengan del proveedor más adecuado (mejor balance de precio-calidad-servicio), independientemente del lugar del mundo donde se haya producido.
En este contexto, necesitamos concentrarnos en las partes con más valor agregado de los productos que ofrecemos al mercado o bien definir nuevos productos que seamos los primeros en producir, con la posibilidad de liderar así una nueva categoría de productos o bien, la tercera opción, que es ofrecer productos o servicios que no se puedan producir de forma deslocalizada porque la distancia con el cliente sea un factor determinante (el comercio y muchos servicios, por ejemplo).
La colaboración público-privada es otro elemento imprescindible. Las iniciativas que pueda emprender la administración en solitario en ciertas áreas tendrán poco efecto si no se ven apoyadas por el sector privado y viceversa. Es evidente, por ejemplo, que la implicación empresarial en las infraestructuras del conocimiento: centros o parques tecnológicos multiplican su rentabilidad y eficacia en la transformación de la economía local. Por otra parte, la suma de los recursos económicos y de las voluntades que esto implica, multiplica el potencial de desarrollo económico del territorio.
En este panorama, aspectos como los nuevos usos de las tecnologías, el diseño y la logística son elementos que tenemos que aprender a dominar y utilizar para generar los valores agregados que necesitamos. Hablar de incorporar valor quiere decir hablar de actividades en que las personas aportan a su tarea una alta dosis de conocimiento, innovación, creatividad, más utilización de tecnología o más aportación de valores intangibles en los productos/servicios.