Alertan que el GCBA hará un «relleno ilegal» en Costanera Norte – TELAM SE – 14 de octubre de 2022
El «Parque Costero BA»costará al menos 2600 millones de pesos y tiene como objetivo mantener privatizadas tierras de la ribera porteña que son públicas. Así lo manifestaron en una audiencia pública virtual desde la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires.
Organizaciones advirtieron este viernes que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hará un «relleno ilegal» en la Costanera Norte del Río de la Plata para construir el «Parque Costero BA», el cual costará al menos 2600 millones de pesos y tiene como objetivo mantener privatizadas tierras de la ribera porteña que son públicas.
Así lo manifestaron en una audiencia pública que realizó de manera virtual la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires.
«Rellenar el río para compensar tierras privatizadas es un delirio urbanístico», dijo Jonatan Baldiviezo, presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad, y agregó que el Plan Urbano Ambiental de la ciudad de Buenos Aires establece que «no se puede seguir modificando el perfil costero».
Luego, consideró que sería «muy sencillo recuperar tierras cuyas concesiones están vencidas o a punto de vencer», en vez de renovar su privatización.
Por otra parte, lamentó que la audiencia pública para escuchar la opinión de la ciudadanía se realice cuando la licitación de la obra «ya está en marcha».
Y añadió que en el Boletín Oficial de la Ciudad «ya se publicaron las ofertas de tres empresas» para construir este parque por montos de «entre 2.600 y 2.900 millones de pesos», que «todos los ciudadanos porteños tendrán que pagar».
De acuerdo a lo anunciado por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, el «Parque Costero BA» será una «playa pública para seis mil personas» que se instalará sobre tierras ganadas al río con cemento, sobre el cual se colocará arena.
Esta playa estará ubicada entre el complejo privado «Parque Norte» y el espacio público llamado «Parque Deportivo» o «Saint Tropez», donde hay pistas y playones para practicar skate, mountain bike, longboard, bicipolo y palestra, entre otras actividades.
En la audiencia intervino también María José Lubertino, exlegisladora, constituyente de la ciudad de Buenos Aires y especialista en Derecho Ambiental.
«Estamos ante un ejercicio de cosmética política y ambiental, un simulacro de playa en la que no podremos bañarnos», dijo, y agregó que, mientras tanto, el Gobierno porteño planea «privatizar y vender» tierras públicas.
De ese modo, Lubertino se refirió a la intención del Gobierno porteño de vender parte del predio «Costa Salguero», operación que se encuentra frenada por dos fallos judiciales, de primera y segunda instancia, en una causa que iniciaron organizaciones y legisladores de la oposición local.
«Ni (el expresidente Carlos) Menem se animó a tanto», comentó.
En el llamado a licitación del parque Costero, que fue publicado en agosto último, se incluyó el proyecto e imágenes (renders) de la playa terminada; allí puede verse que una «defensa de borde de hormigón» delimitará el área del río a rellenar, que tendrá una forma similar a un triángulo y completará la traza de los dos parques linderos.
Una vez terminada la obra, el borde costero del parque consistirá en una «pieza de hormigón pre-moldeada con una escalinata» que bajará hacia el Río de la Plata.
«Hace 46 años que está prohibido bañarse en nuestras aguas del Río de la Plata», dijo Bárbara Rossen, quien participó de la audiencia en representación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, y agregó que el proyecto consiste en «una playa donde estará prohibido tocar el agua».
Luego apuntó que a «escasos dos kilómetros río arriba del proyecto está la desembocadura del arroyo Medrano», y añadió que esa zona del río «posiblemente esté afectada por efluentes cloacales».
Además, criticó el estudio de impacto ambiental realizado, ya que «no informa sobre la calidad del agua en los puntos que serán cercanos a los escalones de la playa» porque se analizaron muestras tomadas «en puntos que serán tapados con el relleno».
También participó María Angélica Di Giacomo, de la organización «Basta de Mutilar Nuestros Árboles», quien dijo que la ciudad necesita un «bio-corredor, no este esquemas de grandes extensiones de cemento con césped y nada de flora espontánea y fauna asociada que, ambientalmente, parece una bazofia».