“Construir un camino inclusivo y eficaz para el logro de la Agenda 2030 en el contexto de la década de acción y la recuperación pospandemia de COVID-19”. María José Lubertino para CEPAL, Marzo 2021.
INTERVENCION DE LA DRA. MARIA JOSE LUBERTINO (Mesa de Vinculación del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil en la Agenda de Desarrollo Sostenible y en el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible. Punto Focal del Cono Sur). Mesa redonda de clausura
Costa Rica, 18 de marzo de 2021.
Muchas gracias Vice Canciller (de Costa Rica). Marimari Kom pu ché! (saludo del pueblo mapuche). Saludamos a la CEPAL, a las agencias del Sistema de Naciones Unidas, a les representantes de los paises y a nuestres compañeros de las organizaciones de la Sociedad Civil. Nos da nostalgia verlos a algunes de ustedes en la Sala Raúl Prébisch y nosotres desde la distancia.
Queremos destacar y agradecer especialmente a Alicia Bárcena, a Luis Yañez y a Luis Flores porque han apoyado decididamente este Mecanismo de la Mesa de Vinculación que nos permite este diálogo fructífero con los países y gobiernos de la región. Queremos destacar la importancia de CEPAL no solo para elaborar proyecciones y datos estadísticos sino también para promover recomendaciones, que hab sido tan importantes en este perdón de pandemia, aunque lamentamos que muchos de los países han no las hayan implementado o no las estén implementando. No podemos dejar de mencionar nuestra preocupación por el caso de algunos de los gobiernos altamente resistentes a cumplir compromisos asumidos en este marco de la Agenda 2030.
El Mecanismo de Vinculación de la Sociedad Civil constituye un espacio de diálogo y esperamos que podamos profundizar esta participación en todas las nuevas instancias que se están generando desde la CEPAL. Por ejemplo en este nuevo espacio que se está construyendo destinado a la búsqueda de alternativas y propuestas de trabajo para salir de la pandemia y la postpandemia. Esperamos que si hay un espacio de articulación también pueda estar allí presente la sociedad civil.
Muchos de los problemas que nos aquejan como región no son nuevos. Algunos salen a la luz con la pandemia o se agravan, pero eran preexistentes. Sabemos que no se habían cumplido los objetivos 2020 y que después de la pandemia hemos visto el detalle de los datos de como esto ha empeorado.
Queremos destacar que muchas de las cosas ya se han mencionado en los diferentes paneles. Ha habido suficientes diagnósticos y análisis en profundidad y también el minucioso documento que CEPAL somete a nuestra consideración es muy riguroso. Por eso queremos hacer hincapié y poner énfasis en aquellas cuestiones donde todavía no se ha hecho demasiado foco.
Bajo la advocación de Berta Cáceres y de Marielle Franco en este contexto tan grave que se vide en muchos países de la región donde hay violencia contra la sociedad civil y violaciones a los derechos humanos, queremos pedir a esta asamblea un cambio de paradigma.
Hay futuro y hay esperanza y las sociedades civiles de América Latina y el Caribe, en nuestra diversidad, en nuestra interracialidad e intergeneracionalidad buscamos tener una voz común.
Elevamos nuestra voz para exigir este cambio de paradigma que debe basarse en el fuerte trípode de: 1. más y mejor democracia participativa con más respeto a los derechos humanos, 2. más igualdad y 3. armonía con la Naturaleza.
- Democracia Participativa: Las actuales democracias en América Latina y el Caribe están siendo deficitarias. Hay un alejamiento de las democracias representativas de las necesidades y prioridades de la ciudadania. Necesitamos que se acepte y promueva una mayor participación ciudadana y se garantice su eficacia. Necesitamos democracias participativas.
Vemos con esperanza el proceso hacia la Constituyente en Chile no sólo porque es una oportunidad para una Constituyente paritaria entre mujeres y varones sino porque tenemos la expectativa para que haya un cambio de institucionalidad que sea novedoso en la región. Hubo avances en los catálogos de derechos con la Constitución de Brasil de 1988, la de Paraguay de 1992, con la reforma constitucional de Argentina de 1994 y un salto cualitativo con las más avanzadas constituciones de Bolivia (2004) y Ecuador (2008). Pero el catálogo de derechos y la incorporación de nuevos derechos no se cumple y esto no se resuelve si la sociedad civil, si los pueblos no podemos ingresar a la “sala de máquinas” de la Constitución.
Los mecanismos de participación ciudadana han sido bloqueados, boicoteados, maniatados o bastardeados por las propias instituciones de la república y de la democracia representativa en la mayoría de los países. Los poderes legislativos al reglamentar mecanismos de participación directa los han hecho inviables. Las audiencias públicas no son vinculantes y son un mero trámite en la mayoría de los casos. No se escuchan las voces de la ciudadania ni siquiera en los casos gravísimos de flagrante violación a los derechos humanos más básicos y especialmente en los casos donde no hay licencia social para la violación al derecho al ambiente. No se tienen en cuenta o no se acude a los mecanismos de plebiscitos o de participación ciudadana real y directa. Necesitamos más instancias de participación real. Necesitamos Poderes Judiciales independientes como última garantía del Estado de Derecho, garantía que hoy en general no se cumple.
Aprobamos y promovemos la presentación de Informes Voluntarios por parte de los países en relación a sus compromisos asumidos pero también reivindicamos y exigimos la ratificación de los tratados vinculantes y el cumplimiento con los mecanismos vinculantes de Naciones Unidas.
Por eso es tan importante el Acuerdo de Escazú que entrará en vigencia el 22 de abril, que es un logro de la participación ciudadana de América Latina y el Caribe. Necesitamos que todos los países lo firmen y ratifiquen. No solo nos va permitir acceder a más información como ciudadanos y ciudadanas, sino también garantizar la defensa de les defensores ambientales y de derechos humanos. Es como un esqueleto, una herramienta que nos va a permitir el uso a nivel de los países y continental.
Otros tratados cuya necesidad de firma, ratificación y plena vigencia queremos subrayar en nuestra región son los Convenios de la OIT 169 y 190.
2. Más Igualdad: En la pata de más igualdad, que es el eje que más ha trabajado CEPAL, obviamante sabemos de las flagrantes desigualdades, asimetrías e iniquidades a nivel global y dentro de la región, donde el racismo y el sexismo atraviesa y agravan muchas de ellas. Creemos que es imprescindible garantizar el ingreso ciudadano mínimo en todos los países, fortalecer los sistemas públicos de salud y los sistemas de educación pública y generar políticas públicas para acabar con la brecha tecnológica. Les jóvenes y adolescentes que integran el Mecanismo de Vinculación nos piden tomar especialmente en consideración estos puntos, puesto que con la pandemia las desigualdades se hacen más graves y evidentes aunque las carencias son preexistentes y los impactan brutalmente a niñes, adolescentes y jóvenes.
También es imprescindible para la mayor igualdad la reforma de los sistemas impositivos en el sentido avanzar a esquemas menos regresivos y de mayor progresividad. Además no queremos más evasión y elusión impositiva.
Para acabar con las asimetrías es fundamental replantear la deuda externa y los mecanismos de eterno endeudamiento. No queremos más endeudamiento con fuga de capitales. Lo hemos padecido dolorosamente y en forma reiterada en varios países; en el caso argentino es flagrante el ejemplo durante el gobierno anterior. Pero también queremos subrayar en estos procesos de endeudamiento cíclico y fraudulento la responsabilidad del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de otros organismos internacionales que deberían cumplir con los marcos internacionales en materia de derechos humanos. Debe haber un mecanismo de transparencia que permita la fiscalización de la deuda soberana por parte de la sociedad civil. De esto venimos hablando desde hace muchos años pero se vuelven a repetir los endeudamientos que generan creciente deuda social y suman en mayor pobreza a nuestros pueblos.
3. Armonía con la Naturaleza: Necesitamos un replanteo sociodemográfico en la región. Se han generado ciudades invivibles mientras se han arrasado con los habitat naturales de los pueblos originarios y se han desalojado a quienes vivían en la ruralidad. Porque han deforestado, porque van contaminando las aguas con cianuro producto de la megaminería o de los agrotóxicos, porque van rompiendo el equilibrio con la Naturaleza… Se va obligando a la concentración invivible en las grandes urbes.
Desde el feminismo y especialmente desde el ecofeminismo hemos trabajado mucho estos temas. Es el momento de ponerlos en práctica. Es hora de pensar el eje de armonía con la Naturaleza. No queremos más extractivismo.
Necesitamos ciudades que vuelvan a ser rururbanas con dimensión humana. Creemos que hace falta soberanía alimentaria. Hay que acabar con el modelo agroganadero industrial. No queremos más agrotóxicos en la región. Basta de transgénicos. Basta de pesca ilegal. Basta de megaminería con cianuro. Basta de megarepresas. Basta de cementar humedales. Basta de especulación inmobiliaria y de extractivismo urbano. Basta de combustibles fósiles. Es posible otro modo de generar energia. Es posible una transición energética. Es posible evolucionar en armonía con la Naturaleza.
Sobre todos estos temas hay investigaciones y bibliografía. Está todo escrito y desarrollado. Los paneles de Cambio climático (IPCC) y de Biodiversidad (IPBES) vienen preanunciando muchos de los problemas que hoy enfrentamos. Hasta la propia pandemia estaba predicha, no es imprevista y era previsible. Los gobiernos no están escuchando a la ciencia y estamos sufriendo las consecuencias.
Es fundamental este espacio de la CEPAL porque permite que algunas de estas cosas sean replanteadas.
Por eso tenemos esperanzas y creemos que hay un futuro posible. Porque hay adolescentes, jóvenes y jóvenas involucrades y formando parte de esta masa crítica de diversidades. Porque nos fundamos en la plena vigencia de los valores del Buen Vivir de nuestros Pueblos originarios y nuestros ancestros y ancestras afros. Porque creemos en la fuerza de las mujeres que hemos inundado con nuestra marea verde toda America Latina y el Caribe, logrando que avancen los Estados laicos, la consagración de los derechos sexuales y reproductivos y dicendole No a la violencia de género.
Si todas estas energías se valoraran y si nuestros propios gobiernos escucharan nuestras propuestas y soluciones y tuvieran en cuenta las fortalezas que se generan en nuestras diversidades estamos absolutamente convencides que lograríamos una región más justa, igualitaria y con un Buen Vivir para todes y además que América Latina y el Caribe unida puede ser palanca de cambio en el multilateralismo global.
Necesitamos que nuevamente nuestros gobiernos vuelvan a darle importancia al GRULAC en Naciones Unidas. Necesitamos volver a fortalecer nuestros espacios subregionales, como nuestros querido Mercosur, que cumple treinta años y donde esperamos que podamos reflotar el Mercosur social.
Agradeciendo una vez más este espacio amigable de diálogo y colaboración, esperamos que nuestras palabras para un cambio de paradigma basado en más democracia participativa y derechos humanos, más igualdad y armonía con la Naturaleza sean escuchadas. Jallalla! (saludo en quechua /aymara: Por favor, gracias, que así sea).