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Llamado desesperado de familias para evitar el cierre de un hogar para personas con discapacidad

En Télam

Familiares de personas con discapacidades severas y profundas hicieron un llamado «desesperado» para impedir el cierre del Hogar Septiembre, ubicado en el barrio porteño de Almagro, donde permanecen internados sus parientes desde hace más de una década y que por problemas edilicios fue dado de baja del Registro de Prestadores.

Los familiares hicieron la denuncia en la puerta del hogar ubicado en Mario Bravo 945 de ese barrio porteño donde se iba a cortar la luz y el gas, según la notificación de los representantes de GESVICE SRL, la empresa a cargo de la institución.

«Hacemos este llamado desesperado porque hoy cierran el hogar que hasta hace poco tenía 25 pacientes y que funcionó por más de 20 años en este edificio. Para nosotros, los familiares, la propuesta de llevarlos a Lomas de Zamora no contempla los derechos de las personas con discapacidad», dijo a Télam Jaime Martínez, primo de una de las internas del hogar.

El edificio fue dado de baja como prestador por la Resolución 654 del 13 de agosto de 2014 del Sistema Nacional de Rehabilitación «por deficiencias edilicias» que «la empresa GESVICE SRL se negó a resolver», denunciaron los familiares.

Eduardo Frey, otro familiar, dijo que «la falta de un ascensor y de una escalera que permita la accesibilidad al primer piso, uno de los motivos por el que fue dado de baja el hogar del registro de prestadores, es una falencia que se hubiera podido solucionar si los dueños en vez de decidir irse hubieran pensado en la gente».

En línea con los familiares, la titular del Observatorio de Derechos de las Personas con Discapacidad, María José Lubertino, destacó que «esto es el resultado del sistema privatista que nos dejó el menemato en la Ciudad de Buenos Aires».

«La ciudad no tiene hogares ni públicos ni privados. Estas personas que viven juntas hace más de una década, algunas desde 1994, no deberían ser separadas porque fracasó el negocio de GESVICE SRL», señaló Lubertino, quien impulsará el tratamiento de un proyecto para expropiar el inmueble en la Legislatura porteña.

La titular del Observatorio advirtió que «si los dueños lo cierran o cortan los servicios de luz y gas estarían incurriendo en abandono de persona».

«Es probable que la empresa que estuvo a cargo del hogar haya quebrado y no esté en condiciones de seguir con el negocio. Lo que no puede hacer es olvidar que estamos hablando de personas que tienen derechos, más allá de que su negocio haya fracasado», estimó la titular del observatorio.

Hoy, el hogar tiene seis pacientes con discapacidades severas o profundas lo que implica un cuidado permanente por parte del personal, que quedó reducido a cuatro personas, dos por turno.

Para Mariano Alvarez, que tiene a su hermana hace 14 años en el hogar «la situación es sumamente grave. Desde el año pasado, cuando le dieron de baja como prestador a este hogar, los familiares deambulamos por los escritorios de los funcionarios sin respuesta».

Fuentes del PAMI informaron a Télam que «la Obra Social ofreció un lugar en Lomas de Zamora para alojar a los pacientes del Hogar Septiembre pero que no fue responsable de la baja de la institución del registro de prestadores».

Gabriela Clementi, que tiene a su sobrina en el Hogar hace 14 años, dijo a Télam que los familiares pedirán al «gobierno de la Ciudad de Buenos Aires un lugar digno para ubicar a sus familiares, porque es un derecho que nos corresponde».

El Hogar Septiembre funciona desde el año 1994 y hasta hace muy poco tiempo tenía 25 personas allí alojadas quienes «eran asistidas por personal idóneo que supo conformar una verdadera comunidad», según Alvarez.

La mayor parte de los internados recibe prestaciones de PAMI pero en agosto del año pasado el Servicio Nacional de Rehabilitación dispuso la baja de la institución del Registro Nacional de Prestadores, por cuestiones edilicias.

La empresa que regentea el lugar desde 2011 debía realizar una inversión que se negó a afrontar para la colocación de un ascensor, y la ampliación de una escalera, entre otras obras.

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