Los femicidios son los únicos delitos que no descendieron durante la cuarentena
Los femicidios son los únicos delitos que no descendieron durante la cuarentena (14-05-2020)
En Argentina en los últimos 10 años el 62% de las víctimas de femicidios fueron asesinadas en su hogar o en el compartido con su agresor y más del 60% de los femicidas han sido pareja o ex pareja de la víctima.
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Mientras el aislamiento es la forma de aplastar la curva de contagios y ganar tiempo para que la proliferación del Covid-19 no impacte en los sistemas de salud sin capacidad de respuesta, es a su vez en muchos casos el caldo de cultivo para la expansión y exacerbación de la violencia de género.
La violencia de género no es nueva y es universalmente extendida. Según Onu Mujeres hasta un 75 por ciento de las mujeres y niñas del mundo son víctimas de violencia física o sexual en el transcurso de sus vidas y más allá de la cuestión ética de las muertes y daños, aún en la propia lógica economicista del sistema, el costo de esa violencia es de 1.5 trillones de dólares anuales.
LA OMS tardó en reconocerla como un problema de salud. Recién en 1993 logramos por nuestra insistencia desde el movimiento feminista global que en la Conferencia de Viena sobre DDH hubiera una Declaración reconociéndola. El Comité sobre eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer de Naciones Unidas emitió sendas recomendaciones a los Estados del mundo en 1992 y en 2017. Y más recientemente emitió Directrices específicas para afrontar las desigualdades agravadas y el riesgo más elevado de violencia de género y discriminación que están sufriendo las mujeres como consecuencia de la crisis actual provocada por el Covid-19.
Violencia de género, la otra pandemia
En Argentina en los últimos 10 años el 62% de las víctimas de femicidios fueron asesinadas en su hogar o en el hogar compartido con su agresor y más del 60% de los femicidas han sido pareja o ex pareja de la víctima.
En 2019 hubo 327 femicidios según el Observatorio de género “Ahora que si nos ven”, de Marea. Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba encabezan el dramático ránking. El 63% de los femicidios ocurrieron en la vivienda de la víctima. Según el Observatorio de femicidios “Adriana Marisel Zambrano”, de La Casa del Encuentro, en 2019 se registraron 299 femicidios, 80 casos en la vivienda de la víctima y 76 en la vivienda compartida con el femicida.
Hasta el 11 de mayo 2020 hubo 113 femicidios, dos de ellos trans/tarvesticidios -según el Observatorio de las Mumalá-. Además, hay 16 muertes violentas de mujeres en proceso de investigación y 91 intentos de femicidio. 105 niñes y adolescentes se quedaron sin madre en lo que va del año. El 42% de los agresores eran la pareja; el 26%, ex pareja y 17, familiares. El 23 % de los crímenes fueron con un arma blanca, otro 23%, a golpes; 21%, arma de fuego; 12%, asfixia; 12%, incineradas; 7%, otras (tortura, envenenamiento, caídas de altura).
Los femicidios son los únicos delitos que no descendieron en el período de cuarentena: desde el 12 de marzo que iniciaron las primeras medidas de restricción hubo 50 femicidios, 45 intentos de femicidios (2 intentos de travesticidios) y 10 muertes violentas de mujeres en proceso de investigación.
Creían que murió por Covid-19 y ahora investigan un femicidio
Esto es: 314 muertes por Covid-19 y 113 femicidios hasta el 11 de mayo de 2020. En 2019 había un femicidio cada 30 horas. En cuarentena cada 28 horas y aumentaron las llamadas al 144 y otras líneas. A once años de aprobada la Ley 26.485, aún los datos oficiales no están disponibles y hay déficits en los sistemas de registro.
La situación de las mujeres se ve agravada por el confinamiento con el agresor, su situación económica de precariedad laboral y dificultades para el acceso a la Justicia y a la salud, con habitual poca capacidad de respuesta a sus necesidades y ahora aún más difícil en el actual contexto.
Aumentemos la conciencia pública y la movilización social para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas y para permitir a quienes son víctimas romper el silencio y buscar justicia y apoyo.
La creación del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, al inicio de gobierno de Alberto Fernández, jerarquizando la temática es un paso auspicioso. También van en el camino correcto la decisión de fortalecer y ampliar la atención de la Línea 144, las campañas en TV y redes para facilitar las denuncias, que los organismos nacionales, provinciales y locales diversificaran las formas de pedido de ayuda, para hacerlo por WhatsApp, o el “barbijo rojo” con la participación de las farmacias, entre otras iniciativas.