Sarghini saca ventaja en la carrera por la Defensoría del Pueblo
La Nación, 12 de Noviembre de 2017
Los reparos a Roggero y la voluntad de compensar al massismo, entre los motivos
El ex duhaldista devenido en jefe del bloque de los diputados bonaerenses del massismo, Jorge Sarghini, se perfila como el candidato que podría llegar a convertirse en el próximo defensor del pueblo, cargo que se encuentra vacante desde 2009, producto de la política kirchnerista de debilitar los organismos de control.
El nombre del ex ministro de Economía de Buenos Aires integra la terna de postulantes que aprobó la semana pasada la Comisión Bicameral de la Defensoría del Pueblo, que preside la senadora Marta Varela (Pro-Capital) y que se sometería a votación el miércoles en el Senado. La troika de candidatos la completa el peronista cordobés Humberto Roggero, ex jefe del bloque de diputados del PJ durante el menemismo, y el actual defensor del pueblo de la ciudad de Buenos Aires, el ex legislador kirchnerista de extracción sindical Alejandro Amor.
Sin embargo, no son los únicos aspirantes a ocupar el cargo. Fuera del acuerdo entre Cambiemos, el PJ y el massismo, las diputadas Di Tullio y Conti impulsaron una terna alternativa, integrada por el actual diputado referenciado en el Movimiento Evita Remo Carlotto, la senadora del PJ de San Luis Liliana Negre de Alonso y María José Lubertino.
Si bien el proceso para saldar la deuda institucional de ocho años comenzó el año pasado, con la llegada de la senadora Varela a la presidencia de la bicameral, los nombres de la terna de mayoría recién terminaron de definirse hace diez días. Tan de apuro fue el acuerdo que, como se quejó Di Tullio, se enteró de la decisión de la bicameral de dictaminar unos días antes y por el comentario de un periodista que llamó para consultarla.
El Gobierno apuesta a tener nombrado al defensor del pueblo antes de fin de año. Aduce que de no hacerlo antes del 26 de diciembre la ONU podría bajarle la nota sobre calidad institucional que tiene el país, lo que dificultaría cumplir con una de las obsesiones de Mauricio Macri: ingresar a la OCDE.
Hasta la semana pasada el principal candidato a quedarse con el cargo era Roggero. Su nombre fue propuesto por el jefe del bloque del FPV del Senado, Miguel Pichetto, viejos conocidos de la década del 90, cuando fue vicepresidente de la bancada del PJ de la Cámara baja que presidía el «Gringo». Sin embargo, las cosas viraron y el nombre del favorito pasó a ser el de Sarghini. El fenómeno se explica en parte por el rechazo que genera Roggero, entre otros temas por su falta de experiencia en derechos humanos, y la supuesta necesidad de Cambiemos de darle un premio al massismo por su apoyo al presupuesto 2018.
El oficialismo, en tanto, mira desde afuera la compulsa, ya que ninguno de los candidatos es propio. No obstante haber sido impulsado por el senador Rodolfo Urtubey (FPV-Salta), fuentes legislativas aseguraron que en el macrismo no ven con malos ojos a Amor, a quien conocen por su desempeño como defensor del pueblo de la ciudad. La decisión de a quién votará la alianza entre la UCR y Pro recién se conocerá en la próxima reunión del interbloque, prevista para el martes.
Sin un candidato de consenso, la votación del miércoles en el Senado promete convertirse en un duelo apasionante y de final abierto.
El mecanismo de selección establece que los candidatos, los tres del dictamen de mayoría, sean sometidos a votación. En el caso de que ninguno obtenga el apoyo de los dos tercios de los presentes, los dos más votados continuarán en la compulsa hasta que uno obtenga la mayoría agravada requerida por la ley. El que la alcance deberá obtener la aprobación, también por dos tercios, de la Cámara de Diputados.