Debate presidencial: saltar al vacío o construir el futuro – Informe Político – 13 de octubre de 2023
De cara a las próximas elecciones es imperioso reflexionar sobre los derechos humanos más básicos y las propuestas de los candidatos con probabilidades de resultar electos para el sillón de Rivadavia.
Nos genera mucha preocupación las expresiones del candidato más votado en las PASO, buscando socavar los derechos conquistados en el acceso libre y gratuito de la educación pública y a las políticas públicas dirigidas a fomentar el desarrollo científico-tecnológico nacional.
Analizando el último debate, y profundizando sobre los pensamientos de los candidatos, Sergio Massa es el único que tiene gestión ejecutiva actual a nivel nacional y que tuvo experiencia ejecutiva local. Bullrich la tuvo en los gobiernos de De la Rúa y el de Macri, con finales poco felices en ambos casos. Schiaretti es actualmente gobernador, y los otros dos, Milei y Bregman, solo experiencia parlamentaria.
En materia de seguridad, nosotros coincidimos con las propuestas de Massa de sacar las armas de la calle, con las de policías de proximidad y la de botón de pánico gratuito en la app del celular. Hace años que venimos realizando propuestas en este sentido. Además, el actual ministro de economía recordó que Bullrich eliminó los inhibidores de celulares de las cárceles cuando fue Ministra de Seguridad, y además ese ministerio durante su gestión estuvo involucrado en muertes sospechosas como la de Santiago Maldonado, Rafael Nahuel y el homicidio cometido por Chocobar.
“Bajar la edad de imputablidad” es una muletilla simplificadora de la derecha pero lo real es que necesitamos un Fuero Penal juvenil conforme las recomendaciones de los organismos internacionales de derechos humanos para que también tengan derechos los niños/as que cometen ilícitos y los que son víctimas y para darle herramientas a los jueces que ahora no tienen.
Massa dio garantías de seguir mejorando los derechos de los/as trabajadores/as con paritarias libres y su apoyo a las pymes. Hizo hincapié en la eliminación del Impuesto a las Ganancias a 2 millones de trabajadores/as, la devolución del IVA a más de 16 millones de personas, le eliminación de retenciones a las economías regionales, el programa de incremento exportador, la quita de cargas sociales para los nuevos empleos de las pymes y la simplificación tributaria. Se comprometió con la igualdad salarial entre mujeres y varones. Por fin un candidato a presidente escucha la demanda de las personas con discapacidad, que habíamos enviado como proyecto de ley desde el Observatorio de derechos de las PcD en el 2016 para que el trabajo remunerado formal no sea incompatible con la pensión por discapacidad.
Milei y Bullrich pelearon para ver quién es más duro. Sin embargo predominaron en ellos las agresiones y chicanas hasta el punto de la grosería o la ordinariez. La ciudadanía quiere soluciones. Ni chicanas ni peleas. Veremos en la recta final quien queda en el ballotage con Massa.
Sobrevivimos al menemismo, que quería arancelar y poner cupos en el ingreso universitario y rechazamos los recortes de la Alianza y del macrismo. Convocamos a la comunidad a expedirse públicamente en oposición a aquellas expresiones contrarias al sistema democrático y contrarias a la defensa irrestricta del derecho a la educación.
Massa habló de un gobierno de unidad nacional. Esperamos que esa unidad incluya el compromiso de un gabinete paritario (un gabinete con 50% de mujeres y feministas), porque para ganar necesita de nuestra fuerza mayoritaria. Esperamos que en esa unidad convoque a personas y colectivos del campo popular y que nos escuche con atención a los ecologistas y tome muy valiosas ideas de la izquierda porque los cambios que hacen falta en el mundo entero vienen desde abajo y van en esa dirección.
Proponemos que se comprometa en el marco de esa unidad con una democracia más participativa, donde use el instrumento de la consulta popular, tenga en cuenta y cumpla lo expresado por la ciudadanía en las audiencias públicas e innove en materia de elaboración participativa de leyes, políticas públicas y presupuesto. Estas medidas dotarán a su gobierno de mayor legitimidad y una base de sustentación más amplia para los cambios que hacen falta.