El bloque del Encuentro Popular para la Victoria rechazó Complejo Hospitalario Pro
Los legisladores del Encuentro Popular para la Victoria consideraron que la iniciativa del Gobierno porteño «marca la persistencia de Macri por tomar la salud como un negocio en lugar de pensarla como un derecho social».
Buenos Aires, 4 de agosto. Los legisladores/as del Encuentro Popular para la Victoria, Juan Cabandié, Gabriela Alegre, Francisco «Tito» Nenna y María José Lubertino, manifestaron su rechazo a la iniciativa del Pro que busca crear el Complejo Hospitalario del Sur, concentrando en un mismo predio el Hospital de Enfermedades Infecciosas Francisco Muñiz , el Hospital de Gastroenterología Bonorino Udaondo y el Hospital de Rehabilitación Respiratoria María Ferrer. «Es una aberración desde el punto de vista sanitario que junten en un mismo lugar establecimientos donde se tratan pacientes con distintas afecciones», advirtieron los diputados.
En ese sentido, señalaron que «el deterioro de las condiciones edilicias se soluciona con más inversión». «Mauricio Macri quiere deshacerse de los hospitales para utilizar las tierras en provecho de proyectos inmobiliarios promovidos desde el sector privado», enfatizaron.
Finalmente, consideraron que esta iniciativa «marca la persistencia de Macri por tomar la salud como un negocio en lugar de pensarla como un derecho social». «No se pueden someter las políticas públicas a los cálculos empresariales de los que priorizan las relaciones de costo y beneficio», concluyeron.
El proyecto del Pro fue anunciado ayer por el propio jefe de Gobierno porteño, mientras la Comisión de Asuntos Constitucionales debatía sobre la creación de una comisión investigadora especial para determinar las responsabilidades políticas del líder del Pro en el espionaje. En declaraciones públicas, los funcionarios adelantaron que se aprovecharían los 68.792 metros cuadrados del Muñiz para construir el Complejo Hospitalario, y fundamentaron la medida en el hecho de que las estructuras edilicias de los tres hospitales en cuestión son “irrecuperables”.
La construcción del nuevo complejo requiere la aprobación de la Legislatura.