El «femicidio», gran ausente en el jury contra el juez que liberó a un violador reincidente
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Inexplicablemente, en un país que en 2012 aprobó una ley que dispone la reclusión a perpetuidad para esa figura, ni políticos ni ONGs promotores de esa normativa pidieron la destitución de Axel López.
El juicio político al magistrado en cuestión –por el otorgamiento irregular de la libertad condicional a un violador y asesino que inmediatamente reincidió- llega a su fin. Hasta el momento, las versiones son que Axel López, defendido por el ex juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, sería absuelto la próxima semana y seguirá en sus funciones.
El pasado jueves 27 de marzo, se llevó adelante, bajo el lema «Ni una menos», un acto contra el femicidio, promovido, entre otras, por María Pía López, directora del Museo de la Lengua y del Libro, en el cual familiares de víctimas –entre ellas, la mamá de Lola Chomnalez, la adolescente asesinada este verano en Uruguay- leyeron textos y poemas.
El nombre del juez Axel López, sobre cuya conciencia pesa más de un femicidio indirectamente causado por su liviandad para excarcelar a condenados por delitos sexuales, no fue evocado en el acto, en el cual se pidió «detener esta espiral de violencia que todos padecemos».
Numerosos intelectuales y artistas hablaron en el acto. «Arde una mujer y nadie sabe cuántos sueños arden con ella», fue la frase impactante de Raquel Fernández sobre Wanda Taddei, asesinada por su esposo.
Sin embargo, parece no haber conexión alguna entre este activismo contra la violencia de género y el abolicionismo imperante en Tribunales que promueve la impunidad de éstos y otros delitos.
Cabe recordar que el caso que llevó al juicio político a Axel López fue el de la brutal violación y asesinato, en 2012, de la joven Tatiana Kolodziez (de 33 años) en el Chaco, por el reincidente Juan Ernesto cabeza (52), quien cumplía una condena de 24 años de prisión por crímenes anteriores. Axel López era el juez de Ejecución Penal que debía supervisar el cumplimiento de la sentencia y que dispuso, desoyendo la opinión en contrario del psiquiatra forense –que advirtió que Cabeza no estaba en condiciones de ser resocializado y que había altas probabilidades de que volviese a matar- la libertad condicional de Cabeza. Este fue liberado en Resistencia, donde empezó a trabajar como remisero. A los pocos días, violó y asesinó a una pasajera, Tatiana Kolodziez.
Durante un mes, en el Consejo de la Magistratura, un Jurado analizó la liberación anticipada de Juan Ernesto Cabeza. La frase burlesca que utilizó Axel López como argumento para no responsabilizarse de esa muerte fue que un juez no «hace futurología».
El tema es que el propio López es un reincidente en esto de otorgar livianamente beneficios a delincuentes con pesados prontuarios. Por caso, el autor del asesinato –en un intento de violación- de la joven Soledad Bargna también había sido beneficiado con salidas transitorias por el juez que no hace futurología…
Un silencio que hace ruido
Lo que llama mucho la atención es que en todo el desarrollo del jury no estuvo presente la palabra femicidio ni la violencia de género con la que tanto baten el parche legisladores, activistas y políticos en general.
La Ley penal no es retroactiva, claro, y la defensa López podría argumentar que ese agravante no existía cuando él liberó al asesino Cabeza, pero de no ser destituido, es muy posible que el juez, como no puede «hacer futurología», caiga nuevamente en el mal desempeño. Con las consecuencias criminales que ello tiene.
Por eso es tan sonoro el silencio y la ausencia de quienes siempre se pronuncian por los derechos de las víctimas de violencia de género y femicidio.
Ante la consulta de Infobae a quienes abogan contra los delitos sexuales, algunos respondieron, otros dijeron no tener suficientes datos sobre el caso como para opinar o directamente no respondieron.
Por caso, María Luisa Storani, quien participó activamente del debate de la modificación del Código Penal para incluir el femicidio como agravante, dijo: «No, no quiero opinar de él (López) porque no estoy al tanto del tema; sé quién es, pero no estoy al tanto del tema».
Fernanda Gil Lozano, ex diputada nacional y actual referente del massismo, sí opinó: «Axel López no estuvo a la altura de las circunstancias y no hizo revisión a conciencia de los casos que tuvo a su cargo. López disponía de información y peritajes psiquiátricos que decían que la persona condenada no estaba bien y sin embargo la liberó. Los argumentos que dio para defender sus fallos son lamentables. La cuestión no es escudarse en las formas para justificar barbaridades, hay tantos datos con los que cuenta la justicia y que un juez diga que no hace futurología… Me preocuparía mucho que lo absuelvan».
Gil Lozano cuestionó también la reacción corporativa de la justicia que, «cuando se hace un juicio a un juez» se refugia en «una defensa absurda». «Habría que pensar si ese juez está en condiciones de juzgar porque sus acciones terminaron con otras muertes», concluyó.
Fabiana Tunez, directora ejecutiva de la ONG La Casa del Encuentro, explicó: «No estuvimos en el juicio porque, la verdad, no damos abasto, pero desde la ONG repudiamos que un funcionario que no hace cumplir la ley siga en sus funciones».
La Casa del Encuentro es la asociación que elabora los informes anuales sobre cantidad de víctimas de violencia de género y femicidios. «Lamentablemente resta mucho por hacer en materia de capacitación en estas temáticas, sobre todo porque persisten las miradas machistas en el Código Penal». Y aclaró que «con la familia de Soledad Bargna hace mucho venimos apoyando la causa; ésa fue una muerte que se podía haber evitado».
En tanto, la ex legisladora y precandidata a jefa de Gobierno por el FPV- María José Lubertino admitió que no estaba al corriente del caso por el que se enjuició a López, pero dijo: «Mi opinión tiene un doble carácter y, como abogada responsable, no puedo hablar porque no estoy muy al tanto del caso, pero puedo opinar en forma general sobre la falta de sensibilidad de los Poderes Judiciales y la falta de perspectiva de género a la hora de juzgar».
Consultada sobre la posibilidad de que López mantenga sus fueros, Lubertino consideró que «la justicia funciona como un embudo en los casos de violencia sexual y de género, generando impunidad constante; no hay mensaje claro a la sociedad en este caso, pero esta opinión aplica para todos los graves casos en los que la justicia no toma los recaudos e investiga».
Respecto del Tribunal que podría perdonar los errores fatales de López, Tunez opinó que «la justicia tiene que estar al lado de lo que corresponde y de lo que marca la ley, y quien no lo cumple debería estar apartado de su cargo». En nombre de su ONG consideró «inadmisible la liberación anticipada de personas que fueron condenados por abuso sexual: los violadores deben cumplir hasta el último día su condena, sin liberaciones anticipadas, porque la realidad es que no se recuperan, como lo demuestran todos los estudios internacionales, y si no cumplen su pena se deja en grave riesgo a las futuras víctimas».
Consultada sobre la decisión de López de otorgar salidas transitorias a un delincuente sexual, Lubertino opinó que «hay que estudiar en cada caso cuales son las situaciones que hacen que una persona pueda ser o no violenta, si cometió un delito y no recibió tratamiento psicológico o de reinserción a la sociedad». «Hay que aplicar todo el peso de la ley, pero también prever cuáles serán los instrumentos de socialización, porque si se pierde la libertad ambulatoria pero no se trabaja para revertir el caso, lo más probable es que se vuelva a caer en el delito», agregó.
La titular de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), Mabel Bianco, opinó para este medio sobre López: «Espero que no siga en funciones. Es un juez que carece de las aptitudes básicas para ejercer su función. Específicamente en el tema de los casos de violadores a los que él autorizó salidas o traslados y que reincidieron e incluso mataron a sus victimas, el juez mostró ignorancia acerca de la personalidad de los violadores y femicidas que reinciden y que por lo tanto no se los puede liberar o permitir salidas ya que se sabe van a reincidir. Por eso espero que este señor sea destituido como juez; en caso de no serlo deberemos controlarlo porque seguro reincidirá en sus opiniones y acciones. Eso no es lo ideal porque seguirá dañando a personas y familias».
Al analizar por qué no se habló de femicidio en estas audiencias, Bianco sostuvo que es «porque este juez y muchos otros representantes de la justicia no tienen conocimiento de la violencia contra las mujeres y niñas y menos de los femicidios» y agregó que le parece que «en este tema se debe ser mas proactivos y las autoridades de la Corte Suprema de Justicia debe exigir a los jueces y al personal de mayor nivel jerárquico hacer cursos especiales y luego controlar si se ajustan a esta capacitación en sus funciones».
«Lamentablemente no podemos seguir todos los temas y este es uno en los cuales nuestra capacidad es reducida por eso nosotras no participamos ni nos expresamos, pero eso no quita que podamos hacerlo ahora», respondió ante la consulta de por qué las ONG feministas no se pronunciaron en este jury. «Habitualmente hay alguna organización que inicia y las demás nos adherimos y replicamos pero en esta caso ninguna lo hizo. Es bueno que los medios de comunicación nos convoquen porque eso es lo que nos ayuda o visualizar y comprometernos en más casos y situaciones de las que desde nuestra propia iniciativa podemos. Lo que sí hemos hecho en muchas ocasiones es apoyar a familiares y otros grupos en pedir el juicio a jueces o juezas que tienen comportamientos anormales. Es todo lo que puedo decir», concluyó.
Infobae intentó sumar otras opiniones, pero las ocupaciones prolongaron el silencio de los últimos días. María Pía López, organizadora del acto citado más arriba, se disculpó por falta de tiempo de responder a la consulta de por qué no fue evocado el juicio a Axel Gustavo López en un evento contra el femicidio.
El ex senador y actual funcionario Daniel Filmus, autor del proyecto de Ley de Femicidio, tampoco ha dicho una palabra sobre este caso. Nuestra consulta le fue transmitida a través de su asistente de prensa pero no hubo ninguna respuesta.
El jurado que debe decidir el futuro de Axel López está integrado por la jueza Beatriz Inés Fontana, Sala VI de la Cámara Laboral, el juez Mario Gabriel Reynaldi, del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Cruz, por los senadores Rodolfo Urtubey (FpV) y Oscar Castillo (UCR), por el diputado Diego Mestre (UCR) y por la abogada Cristina María Peleteiro.