En febrero vence el plazo para alianzas y el FpV y el massismo siguen sin candidatos en la Ciudad
En Letra P
El 25 de febrero es el último día para presentar las alianzas que competirán en el distrito porteño y en la primera semana de marzo los partidos deberán oficializar sus precandidatos. Pese a que quedan escasos dos meses para esa fecha, ni el massismo ni el kirchnerismo tienen candidatos fuertes.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para el día miércoles 25 de febrero deberán estar publicadas y oficializadas todas las alianzas que competirán en las elecciones primarias porteñas que llevarán a cabo el 26 de abril del 2015.
Además, hasta el 7 de marzo las distintas fuerzas políticas porteñas tienen tiempo para oficializar sus listas de precandidatos para las tres categorías: jefe de Gobierno, diputados de la Ciudad de Buenos Aires y autoridades de las Juntas Comunales.
A pesar del escaso tiempo que resta para esas fechas, aún hay partidos políticos que no resolvieron su interna y no poseen un candidato de fuste para pelear por la Jefatura de Gobierno que, desde el 2007, está en poder de Mauricio Macri.
Ni el Frente para la Victoria ni el Frente Renovador tienen un candidato que represente y exprese la identidad del espacio para pelear en la Ciudad de Buenos Aires.
Para el kirchnerismo sigue siendo el ex senador Daniel Filmus el único dirigente que podría llegar a forzar una segunda vuelta y que tiende un halo de esperanza dentro del oficialismo nacional.
Sin embargo, Filmus, cansado de las derrotas en territorio porteño, no quiere ser candidato. Entonces, surgió la posibilidad del legislador Jorge Taiana pero el ex canciller no quiere la Jefatura de Gobierno y aspira a llegar sólido a las primarias nacionales.
Por otro lado, el nombre que suena es el de Juan Cabandié. El diputado nacional de La Cámpora quiere ser el candidato K para enfrentar al macrismo y a UNEN pero teme la posibilidad de una interna abierta dentro del FpV y le preocupa la candidatura de Aníbal Ibarra.
Lo que sucede es que el ex jefe del bloque kirchnerista en la Legislatura porteña aún no confirmó que es candidato a pesar de que lo confiesa hacia dentro del FpV y se relaja apostando al eventual apoyo de Unidos y Organizados.
Para pelear en la interna kirchnerista ya se anotaron Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), María José Lubertino, Carlos Heller (Nuevo Encuentro) Gustavo Marangoni (sciolismo) y Gustavo López (FORJA). Si bien los cinco son dirigentes que integran el amplio espacio del Frente para la Victoria, ninguno es un candidato propio y totalmente identificado con la identidad kirchnerista. Algo de lo que sí goza Cabandié.
Más atrás, y casi escondido, aparece el titular de Aerolíneas Argentinas. Mariano Recalde contó públicamente que no le preocupa ser candidato a jefe de Gobierno pero, por las dudas, su compañero del PJ y titular del SUTERH, Víctor Santa María, ya comenzó a pensar en su campaña.
Por ahora, ahí se cierra la lista kirchnerista. Una lista de precandidatos que aún sigue discutiéndose y, como suele suceder en la Capital Federal, será sellada por la lapicera de Cristina Fernández de Kirchner y sus dos espadas fuertes en territorio porteño: Andrés Larroque y Carlos Zannini.
Pese a que trabajar esforzadamente por diferenciarse, lo que le sucede al Frente Renovador en la Ciudad no es tan distinto a lo que sufre el Frente para la Victoria.
De todos modos, lo del massismo es, quizás, más preocupante. A más un año de arrasar en las elecciones legislativas del 2013, nunca pudo construir una base mínima de poder en la Capital Federal.
Sus armadores estrella, Diego Kravetz y Alberto Fernández, no lograron encontrar un candidato de fuste que represente al partido y que pueda asegurarle un caudal de votos que colabore para acrecentar la figura de Sergio Massa en la Ciudad de Buenos Aires.
No sólo todavía no encontraron al candidato a jefe de Gobierno sino que la intención de voto del líder del Frente Renovador está por debajo de los diez puntos en la Capital, según se desprende de una encuesta de la consultora Aresco.
El ex legislador K y el ex jefe de Gabinete K probaron con varios nombres pero todos terminaron en el olvido. Fueron por el lado de los periodistas y Juan Pablo Varksy y Tomás Bulat negaron sumarse al igual que los economistas Roberto Lavagna y Martín Redrado.
Como adelantó Letra P, en el massismo porteño confiaban en que Martín Lousteau rompería con UNEN para sumarse a las filas del FR y probarse el traje de candidato a jefe de Gobierno. Esa idea quedó desterrada rápidamente luego de que el economista asegurara su lugar en el frente de centroizquierda y lanzara su candidatura.
Insistiendo con la ruptura de otros espacios, el massismo apostaba por Graciela Ocaña pero “la hormiguita” le puso un freno a los coqueteos con Massa y profundizó lazos con Rodríguez Larreta. No obstante, la ex ministra k aún no sabe qué hará.
A todo esto, cuando quedan dos meses para la presentación de precandidatos y poco más de uno para confirmar las alianzas, ni el Frente para la Victoria ni el Frente Renovador tiene un candidato que les permita soñar con ganar la Ciudad de Buenos Aires.
La alianza K a la que quiere entrar Ibarra
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la alianza Frente para la Victoria está integrada por el Partido Justicialista, Partido de la Victoria, Partido Nueva Dirigencia, Partido Intransigente, Partido Frente Grande, Partido Solidario, Partido Red por Buenos Aires, Partido Kolina, Partido Encuentro por la Democracia y la Equidad y Partido Humanista.
Todos los precandidatos del FpV están representados hoy en la alianza electoral kirchnerista menos el Frente Progresista y Popular de Aníbal Ibarra. El ex jefe de Gobierno no es parte del Frente para la Victoria pero sí es un aliado estratégico y hasta forma parte del interbloque K en la Legislatura porteña, en el que también participa Nuevo Encuentro.
De no ser avalado en la alianza electoral, el ibarrismo no podrá participar dentro de las PASO del Frente para la Victoria y triunfará el deseo de Cabandié de marginarlo de la contienda.