Las porteñas no podemos esperar
En 1996 cuando sancionamos la Constitución de la Ciudad condensamos allí en lenguaje y con perspectiva de género todos nuestros sueños para una Ciudad donde reinara la igualdad entre varones y mujeres. Sin embargo a 15 años de entonces, las desigualdades persisten y, por la falta de políticas públicas para repararlas, se han agravado.
En 1996 cuando sancionamos la Constitución de la Ciudad condensamos allí en lenguaje y con perspectiva de género todos nuestros sueños para una Ciudad donde reinara la igualdad entre varones y mujeres. Sin embargo a 15 años de entonces, las desigualdades persisten y, por la falta de políticas públicas para repararlas, se han agravado. Las mujeres seguimos sufriendo en esta Ciudad escandalosa violencia de género, trata, sexismos en los medios de comunicación, y por parte de muchos dirigentes políticos, diferencias salariales injustificadas, privación de infraestructura para el cuidado de nuestrxs hijxs en la primera infancia y en la adolescencia, y barreras imperceptibles pero contundentes que constituyen techos de cristal y paredes de cemento a la hora de los ascensos a los lugares de decisión y en la movilidad para cambiar de área tanto en el ámbito público como en el privado.
En el gobierno de Macri solo hay una ministra mujer. El actual gobierno de la Ciudad incumple el plan de igualdad de oportunidades y trato en muchos aspectos y a pesar de la ley 474 y de la insistencia en la incorporación de la perspectiva de género en el plan estratégico Buenos Aires 2016 elaborado por el Consejo que integran las organizaciones de la sociedad civil, esto en los hechos no se cumple.
Violaciones flagrantes son las sub-ejecución presupuestaria en materia de educación sexual, donde solo se ejecutó en el año 2010 el 4% de lo asignado siendo que es la educación sexual el mejor modo de prevenir la violencia contra las mujeres, el sexismo, evitar embarazos no deseados y adolescentes y evitar abortos.
También la sub ejecución presupuestaria en materia de infraestructura escolar y en materia de construcción de jardines maternales, nos afecta muchísimo como mujeres (la su ejecución en materia de infraestructura escolar fue en 2010 del 66 % y en construcción de jardines maternales fue del 44 %). Esto recae sobre nosotras fundamentalmente porque somos nosotras las que vamos a tener que lidiar con los traslados de una punta a la otra de la ciudad, si no hay vacantes en las escuelas, o vamos a ser nosotras las que tenemos que decidir entre dejar a las chics solos en la casa, o salir a trabajar, o ver que ingeniería creamos para estas situaciones.
Hay 100 mil niños entre 45 días y cinco años que no están incluidos en la educación inicial en la ciudad. Esto afecta fundamentalmente a nosotras las mujeres, lo mismo el hecho de que no haya jornada completa en muchas escuelas y la falta de espacios para actividades d adolescentes y jóvenes en los barrios, falta de clubes, espacios culturales, e infraestructura para adolescentes y jóvenes.
Otro tema relevante que impacta las mujeres en la ciudad, es la mala calidad del transporte público, porque somos nostras, de los 24 millones de viajes q se hacen en la ciudad, la mayoría de las que nos desplazamos en varias direcciones para acompañar a otrxs miembros de la familia o para.
Muchos ministerios no han fijado los referentes de igualdad de género, educación sexual, transporte, infraestructura escolar, el hecho de que no haya aun licencias por paternidad y maternidad equiparadas en la administración pública de la Ciudad, a pesar de nuestros proyectos de Ley, obstaculiza la responsabilidad entre varones y mujeres, el desmantelamiento de muchos programas y articulación de ONGs que venían trabajando en materia de prevención de violencia contra las mujeres, el desmantelamiento del servicio de atención en los CGPs y la desarticulación en las ONGs en materia de violencia contra las mujeres.
En la ciudad las mujeres somos la mayoría jefas de hogar o compartimos en paridad de responsabilidad. Es la jefatura de hogar con nuestras parejas o los padres de nuestros hijos, sin embargo, en muchos casos nuestro trabajo es precario, o no ganamos por la misma tarea la misma remuneración. En este sentido, no hay adecuado ejercicio del poder de policía por parte del gobierno de la Ciudad, a pesar de que ahora tiene una mujer a su cargo la dependencia que se encarga de esa tarea.
Además del monitoreo que realizamos en mi Comisión de Igualdad de la Legislatura, la mayoría de mis principales proyectos están encaminados a acelerar la paridad entre varones y mujeres en la ciudad, y de que mis principales proyectos han estado destinados a lograr la paridad, creo que es fundamental en este año electoral, que nos preocupemos de votar mujeres y varones que asuman la perspectiva de género para lograr efectivamente un gobierno paritario en la Ciudad, y la igualdad real de oportunidades y de trato para todas las mujeres, niñas, y adultas mayores, en nuestra ciudad.
La mayoría de las que viven solas, son mujeres, adultas mayores. Para ellas no hay políticas públicas de contención, de atención, de cuidado, adecuadas, por eso hemos elaborado el proyecto de ley de apoyo a la autonomía de adultas mayores.
Otro tema relevante es el referido a los horarios reducidos en los Centros de salud de la ciudad: sólo de lunes a viernes en un horario laboral, de 9 a 17, lo cual conspira contra la salud de las mujeres. Atendemos la salud de los demás y no las propias, esto facilitaría si se pudiera sacar turnos por teléfono. Entonces las mujeres llegamos a los hospitales siempre que hay una emergencia o un accidente.
También es grave que se hayan eliminado las campañas de prevención de violencia, a pesar de que el macrismo a sobre ejecutado los recursos en materia de publicidad, a pesar de que gastan y recontra gastan en su propia publicidad. Macri ejecutó el 100% de los recursos, desaparecieron las campañas de prevención de VIH en mujeres, siendo que los femicidios y la transmisión de VIH aumentan en proporción geométrica, y luego el macrismo ha impedido por tres años consecutivos la aprobación de la ley de aborto no punible en la ciudad, mas allá del democrático debate que debe darse en el parlamento nacional sobre la legalización del aborto.