Palos para todos (y todas)
Los ecos del discurso de inauguración de la Asamblea Legislativa, por parte de la presidente Cristina Fernández de Kirchner. dejaron abundante tela para cortar, más allá de la gaffe que significó que olvide, en el fragor del discurso, precisamente dejar inauguradas las sesiones.
Un anuncio, el del envío de un proyecto de ley para recrear Ferrocarriles Argentinos y completar el regreso al Estado de la administración del servicio ferroviario, fue uno de los que más resquemores levantó. Y en cada referencia las cámaras mostraban a un Randazzo sonriente, un mimado de la televisación, mirando de reojo para el lado de Scioli.
Macri salió con los tapones de punta: «Qué viejo el planteo», expresó ofuscado. «La cosa no pasa por si lo maneja un privado o público, pasa por si funciona o no funciona”, contraatacó. “No damos este tipo de discusiones, hay un Estado fallido, ni los celulares funcionan», expresó el líder del PRO y precandidato presidencial, ofuscado por las referencias hacia él en el discurso.
Felipe Solá, diputado que adhiere al massismo, señaló que «la pregunta que yo le hago es ¿por qué sigue hablando de rutas nacionales en su mandato si eso ya está hecho y ella sigue hablando como si fuera algo nuevo? No habló de inflación ni de inseguridad, temas que son cruciales en la actualidad. Cuando habló sobre la división de la Justicia, lo que la alteró fue la posibilidad de que le pongan límites a un gobierno que quiere dictarlo todo», señaló el ex gobernador bonaerense.
Por el lado de los elogios, anduvo María José Lubertino: «Ella es irrepetible, por el hecho de haber sido dos veces elegida y por la impronta que le ha puesto a tantas cosas, tan femenina, tan visceral y tan contundente».
La legisladora remarcó la «alegría que se sentía adentro y en la plaza», y afirmó que «hay que mostrar cuáles son los focos de intereses de aquellos que quieren dividirnos, porque Argentina no está dividida y todos tiramos para el mismo lado», en una apología que sonó rara en alguien que ya optó por Daniel Scioli.
El que eligió un discurso menos confrontativo fue «Paco» Pérez al dejar inaugurado el ciclo lectivo en la provincia: «Venir acá, en este que es el primer día de clases en toda la Provincia, es un símbolo. Un símbolo porque ustedes son un claro ejemplo de proyecto colectivo, de cómo se pueden lograr cosas si todos colaboramos. Ustedes aquí, hacen Patria», señaló el gobernador, rodeado de blancos guardapolvos. Un alivio para él luego de tantos días rodeado de dirigentes que se disputan su sillón.
Y si de sillones hablamos, ya todos tienen en vista algunos: de intendente, concejal, banca legislativa. Veremos quienes se sientan.