Solidaridad de la Legislatura con los armenios: "La dignidad de sentirnos seres humanos"
Buenos Aires. 23/04/2010. En el marco del 95 aniversario del genocidio armenio que se cumple el 24 de abril, en la sesión ordinaria de ayer los diputados aprobaron por unanimidad la declaración de solidaridad de la Legislatura porteña hacia la colectividad Armenia, presentada por María José Lubertino. En su intervención, Lubertino destacó: "el reconocimiento internacional de esta masacre se consiguió gracias a una larga lucha de la comunidad Armenia y la diáspora, así como de los argentinos armenios, que han tenido un importante protagonismo en este logro".
"Me ha tocado vivir durante estos años de democracia junto a muchos compañeros de la colectividad Armenia en Argentina. Cuando a partir de 1983 recuperamos la democracia, pude ver a muchísimos compañeros de la colectividad Armenia en diferentes ámbitos nacionales e internacionales comenzar la militancia para este reconocimiento, para que distintas fuerzas políticas reconozcan el día del genocidio", agregó la diputada Lubertino.
En esa misma línea, la legisladora por el Encuentro Popular para la Victoria expresó: "Nosotros hoy vivimos en una ciudad que aparenta ser multicultural, aparenta ser multiétnica, que muchas veces tiene un discurso orgulloso cuando se trata de apertura de turismo internacional, pero que en la cotidianidad tiene una profunda vertiente xenófoba, que la vemos todos los días en actitudes cotidianas".
"Por eso es tan importante que gente que viene de una larga historia de familias que han sufrido situaciones de discriminación, que terminaron en la más aberrante de las discriminaciones, que es el genocidio, que ellos hoy puedan tener un lugar en nuestro país".
"Verdaderamente creo que estos temas que estamos debatiendo, como un genocidio y los derechos humanos, no son cuestiones de un colectivo o de un Estado; son temas globales, de la comunidad entera. Creo que en estas ciudades universales en las que hoy vivimos, con una composición heterogénea, es posible y es viable tener dos corazones, sentir que somos parte simultáneamente de dos naciones".
"Creo que esto que tanto nos costó aprender a los argentinos y este proceso de construcción teórico-jurídica, que lo hicimos gracias a la militancia práctica de Madres y Abuelas, que devino en una legislación internacional, a mi me hace sentir profundamente orgullosa. Después de tanto dolor, tanto terror, logramos no solamente que lleguen a juicio y castigo los genocidas argentinos, sino también que hoy podamos ser de utilidad para que otras causas, como es la causa del pueblo armenio que, de la misma manera que las causas argentinas pudieron avanzar en la jurisdicción extranjera, hoy puedan avanzar aquí también estos temas que hacen a la humanidad y a la dignidad de sentirnos seres humanos", concluyó la diputada de la ciudad de Buenos Aires, María José Lubertino.