El ministro de Educación porteño se va a marzo
Pretendimos con la presencia del ministro de Educación de la Ciudad en la Comisión de Educación Ciencia y Tecnología a la Legislatura el pasado martes 31 de agosto abordar y lograr respuestas sobre los temas que hacen a los innumerables inconvenientes que tienen las escuelas de la ciudad relacionados con el estado de infraestructura y acerca de la subejecución presupuestaria que se viene dando en esta área del gobierno, entre otros puntos.
Durante estos primeros meses como integrante de la Legislatura he presentado diversos proyectos referidos a temas vinculados al área de la educación, pero particularmente sobre el déficit en cuanto a infraestructura escolar y demanda de vacantes insatisfechas en el nivel de educación inicial. Elaboramos un proyecto de ley para crear el Programa de Relevamiento Muestral Permanente de Demandas Potenciales en Educación Inicial, como instrumento necesario para determinar y cuantificar científicamente el nivel faltante de estas vacantes en educación inicial. Además, elevamos un pedido de informes al Ejecutivo sobre esta cuestión.
Con el respaldo de más de 2000 firmas de vecinos y vecinas, impulsamos el proyecto de Ley Programa de Universalización de la Educación Inicial, el cual entregamos, junto con un grupo de madres y padres, al ministro de Educación Bullrich. La iniciativa propone la ampliación de la infraestructura, el equipamiento y las plantas orgánicas funcionales docentes y no docentes de los establecimientos educativos de nivel inicial con miras a promover el acceso universal a la misma y la igualdad de oportunidades y trato para las mujeres.
El objetivo fundamental es garantizar el acceso a establecimientos educativos, gratuitos y de calidad, a los niños y niñas de 45 días a cinco años. La iniciativa viene a satisfacer una profunda y creciente necesidad: brindar educación de calidad y atención especializada a los hijos e hijas de todas y todos aquellos que residan, trabajen y/o estudien en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
En cuanto a la crisis en el área de educación que atraviesa la Ciudad de Buenos Aires, desde el punto de vista presupuestario, el ejercicio 2009 terminó con una ejecución del 35 por ciento de lo presupuestado para construcciones destinado al sector educativo. En los ejercicios 2008 y 2009 no se utilizó el 45 por ciento de las partidas disponibles, lo que explica la actual situación de deterioro de las instalaciones en general. En 2010, El Ministerio de Educación porteño muestra desastrosos resultados en sus gastos de capital, con una ejecución del 7,4 por ciento en Infraestructura y Equipamiento durante el primer semestre, que significan $32,7 millones, sobre $441,3 aprobados, y en construcción se ejecutaron únicamente $15 millones sobre un presupuesto de $ 337,8 millones (es decir, el 4,5%).
Un análisis del gasto en el primer semestre de 2010, echa luz sobre las posibles causas del conflicto en las escuelas. Se lleva gastado tres veces menos que en el mismo lapso de 2009. El Gobierno macrista dedica sólo el 5% de su Producto Bruto Interno para el desarrollo educativo de las/os niñas/os y adolescentes de la Ciudad, una contradicción mas que se demuestra cuando el Jefe de Gobierno afirma que los niños/as son su prioridad.
En las puertas del invierno, el mismo ministerio de Educación porteño registró 56 escuelas con problemas de calefacción en la Ciudad, otras tantas con gravísimos problemas de infraestructura. Por esta problemática, alumnos/as, docentes, padres iniciaron medidas de fuerza para solicitar una salida. La respuesta de Macri y del ministro Bullrich fue mandar notas a las escuelas para que le pasen la lista de los/as docentes y estudiantes organizados, en lugar de recorrer las instituciones y promover un diálogo.
Para ilustrar la grave situación puedo brindar ejemplos de lugares que visité personalmente: el Polo Educativo de Saavedra, cuya obra hace tres años que está parada: el colegio Mariano Acosta, donde se cayó la mampostería; el Normal 9, donde los niños y niñas cursan en plena obra en construcción, además de que pasan frío y los baños están rotos; la escuela Claudia Falcone en Palermo, que debió reabrir sus puertas hace tres años y ni siquiera se inició la obra; el Normal 7 que esta fragmentado en varios edificios, entre varios otros casos. Actualmente, los reclamos de alumnos, alumnas y docentes, se deben a la falta de previsión y de capacidad de gestión.
Para agravar la situación aún más, en esta oportunidad no se utilizaron los instrumentos vigentes, como son os Consejos de Convivencia que trabajan en las escuelas, donde representantes de cada estamento de la comunidad escolar buscan soluciones a los conflictos.
Mi compromiso como diputada es con el futuro, con la educación para todas y todos en la Ciudad. Continuaré trabajando para monitorear cada uno de los barrios, donde no hay calefacción en las escuelas, donde las obras están inconclusas o donde faltan vacantes, voy a monitorear minuto a minuto para que se realicen las políticas necesarias. Para que el año próximo podamos tener un Presupuesto educativo con previsión de infraestructura y para todo lo que esta faltando, y así garantizar el acceso a una educación pública de calidad.