Procrear como derecho
Por María José Lubertino *
Hoy asistimos, tanto en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires como en la Cámara de Diputados, al postergado debate para garantizar el acceso a las técnicas de reproducción asistida en igualdad de condiciones a todas las personas.Desde la década del 80 se vienen presentando proyectos a nivel nacional y en muchas provincias algunos más amplios, otros más restrictivos- pero que nunca fueron aprobados, a veces producto de los prejuicios, otras del lobby de las empresas de salud, otras por la negativa de quienes entendíamos que un proyecto restrictivo terminaba perjudicando a quienes pretendíamos garantizar el derecho.
Recientemente la Provincia de Buenos Aires sanciono la ley 14.208 que es un paso en este sentido y que aspiramos a mejorar en la futura ley de la Ciudad de Buenos Aires tomando como base la ley 4.557 de la Provincia de Río Negro. La Provincia de Córdoba solo estableció la cobertura para sus empleadas/os publicas/os.
Hay dos dictámenes a la firma en la Comisión de Legislación General en Diputados, uno sobre la base del Proyecto de la diputada Marcela Rodriguez cuyo contenido compartimos y otro sobre la base del Proyecto de Silvia Madjalani y en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires trabajamos en un dictamen común las/os diferentes autora/es de proyectos (Laura García Tuñón, Eduardo Epszteyn y Maria José Lubertino, entre otras/os) para garantizar la accesibilidad a las técnicas de reproducción humana asistida reconociendo el derecho a la procreación como parte de los derechos sexuales y reproductivos en el marco de los derechos humanos y los derechos personalísimos.
En el consenso que propiciamos las/os varias/os autora/es de proyectos en la Comisión de Salud de la Legislatura es importante destacar que podrán acceder a estas técnicas cualquier persona mayor de edad que las solicite y acepte libre y concientemente habiendo sido previo y debidamente informada sobre ellas.
El derecho a la procreación es un derecho de las personas independientemente de su estado civil o su condición sexual.
Si bien la maternidad y la paternidad no son obligatorias y las personas -particularmente las mujeres- no deben ser estigmatizadas por no ser madres y padres, simultáneamente el Estado debe garantizar y facilitar el acceso a la adopción y a todos los avances tecnológicos disponibles para la procreación.
De esta manera contribuimos a satisfacer mejor el proyecto de vida de todas las personas y/o parejas.
Desde hace varias décadas se vienen desarrollando en el país, con éxito, las más diversas técnicas de reproducción asistida disponibles tanto en casos de infertilidad masculina o femenina, como en caso de parejas de mujeres o de mujeres solas.
En la República Argentina, en 1986 nacieron los primeros mellizos producto de una técnica de reproducción asistida.
En la actualidad se reconocen procedimientos tecnológicos de reproducción asistida de marcada eficacia aun cuando la evidencia científica reconoce que solo un 35% de las personas o parejas sometidas a ellos quedaran embarazadas y un 29% de ellas culminara en embarazo con hijas/os, existiendo además un 20 a 40% de probabilidad que culminen en embarazos gemelares o múltiples.
La infertilidad es un trastorno que afecta a una de cada 6 parejas en edad fértil, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de ello, las obras sociales y las prepagas se niegan en general a cubrir los tratamientos y solo terminan aceptándolo después de sendos juicios, con los consecuentes costos económicos y personales para quienes deben encarar todo este peregrinaje jurídico y luego médico. Por esto es fundamental que se incorpore la cobertura al Plan Medico Obligatorio (PMO), para erradicar cualquier tipo de discriminación entre quienes tienen los recursos económicos y quienes no los poseen.
Se están introduciendo cambios sustantivos en el reconocimiento de derechos para las familias que hacen a la dignidad de las personas, como lo son el matrimonio igualitario, la asignación universal por hija/o, la asignación universal por embarazo, la anunciada y futura reforma a la ley de adopción. La sanción de las leyes de fertilización asistida a nivel local y nacional completarán ese camino hacia la igualdad.
* Diputada Porteña. Encuentro Popular para la Victoria